Capítulo 10.

[ Narra Katie ]

Íbamos muy calladas en el coche. Al final mi tía Nicole, se había ofrecido a llevarnos y dejarnos el piso que tenía ella en el centro, antes de irse a vivir con Charlie, que aún conservaba.
Tras un largo camino al fin llegamos. El camino se me había hecho mucho más largo, ya que mi tía iba cada vez más lento. Me dio las llaves, bajé mi maleta y me dirigí hacia el portal para abrir la puerta. Pensé que Lara me seguía, pero no era así. Cuando me dí la vuelta, ella seguía metida en el coche y me dijo que solo me quedaba yo, que ya lo entendería.
Empecé a gritarle y acorrer detrás del coche sin resultado alguno, así que di media vuelta y subí al piso. Cuando llegué al ático, salí y abrí la puerta. Entré hacia el salón y estaba la luz encendida. Me extrañe y giré hacia la cocina y vi allí a Louis y a Harry.

-¿Qué haces tú aquí?
-No, la pregunta es que haces tú.
-Mi tío me dio la llave para venir a quedarme unos días con Louis.
-¿¡Qué!? No, venía yo a qued...
-Bueno que yo mejor me voy que Nicole y Lara me están esperando abajo. Ya nos agradeceréis esto en otro momento. -Dijo Louis interrumpiéndome y saliendo corriendo del piso.
-Genial, nos han montado una encerrona y ahora tengo que pasar una semana contigo aquí. Brillante idea.
-Oye, que a mi tampoco me gusta esto de quedarme contigo ¿vale? Solo te diré una cosa, la habitación de mi tía me corresponde.
-Si claro, esa habitación es más grande y la cama es mayor también.
-Harry, es la casa de mi tía, me corresponde.
-Está bien, te la dejo porque soy un caballero.
-Si, seguro, un caballero que les dice a las damas zorras.
-Solo si lo son de verdad.
-¡Ayyy ya! ¡Madura!

Me fui corriendo a coger la maleta y me encerré dando un portazo en la habitación de mi tía. ¿En serio tendría que aguantar al imbécil de Harry toda una semana?
Iba a buscar mi móvil a mi maleta para maldecir a Lara, cuando me dí cuenta de que se lo había dado y no me lo devolvió.

-Será lista la tía... -Me dije a mi misma.

[....]

Pasaron dos días y Harry y yo seguíamos sin dirigirnos la palabra, cada uno a su rollo. Esto cada vez me resulta más difícil, no puedo más.

Me dirigí a la cocina a ver si había algo de comer, peor no encontré nada. Me rugía el estómago, no había comido nada aún.
Salí de la casa y fui a comprar una pizza al restaurante de enfrente. Cuando volví al piso, estaba Harry sentado en el sofá leyendo algo. Me acerqué, cogí el mando de la tele, dejé la pizza sobre la mesa y encendí la tele.

-Si tienes hambre puedes coger algo de pizza, no me la voy a comer toda.
-¿Por qué haces esto?
-¿El qué?
-Ofrecerme comida sabiendo que no he comido nada, hablarme como si nada hubiera pasado...
-Pues porque no soy tan cruel como piensas y porque ya te lo he dicho, entre Niall y yo, no hay nada.

Harry dejó lo que estaba leyendo sobre la mesa y me miró a la cara.

-Lo siento, ¿vale? Lo siento. No quiero que las cosas entre nosotros sigan así.. Sé que me precipité al enfadarme y sobretodo al faltarte al respeto. Que conste que cuando viniste a hablar conmigo, yo quería perdonarte y olvidarlo, pero mi orgullo me lo impidió. Y quiero que sepas que con cada insulto o mala mirada que te hice peor lo estaba pasando yo por dentro. Quiero que esto acabe de una vez y volver a ser los que éramos antes. Quiero poder mirarte a los ojos sin sentirme mal por dentro y decirte te quiero al oído. Quiero estar contigo Katie y ya no lo aguanto más.

Sin darme tiempo a reaccionar Harry se acercó a mi y me besó.

-Por fin. Harry, yo, no sabes cuando he sufrido solo por ver como te alejabas de mi. No lo sabes bien. No sabes que todas las noches estuve llorando porque cada día que pasaba después de eso me sentía aún peor. No sabes las ganas locas de besarte que tenía, de decirte todo lo que siento por ti.
-Lo siento. Olvidemos que esto alguna vez pasó y volvamos a empezar desde antes de ir a la fiesta.
-Me parece bien.
-¿Te apetece ir a la feria esta tarde? Acaban de abrirla en la plaza principal, ya que son las fiestas ahora..
-Claro, me encantaría.

Cogí un trozo de pizza y me senté junto a Harry. Él pasó su mano por encima de mi hombro y yo me apoyé en su pecho.
Cuando terminamos de comer, fui a ducharme y a arreglarme un poco para ir a la feria. Me puse unos shorts vaqueros, una camisa rosa fluor, mis vans negras y me dejé el pelo suelto.

-¿Te parece si nos vamos ya a tomar un helado y a dar un paseo y mas tarde a la feria?
-Claro, vamos.


(Pinchad esta canción mientras leéis. Esperad a que empiece a cantar)
http://www.youtube.com/watch?v=OwP6U0LRzQM


Íbamos bajando en el ascensor uno en frente del otro. Nos quedamos mirándonos fijamente, entonces yo me acerqué, le di un corto beso en los labios y le abracé. Entonces le susurré:

-Te quiero como a nadie he querido nunca Harry.
-¿Esto significa que estamos oficialmente juntos?
-Si tu quieres...

Entonces, me cogió de la cara y me dio otro beso, pero esta vez, algo más largo. Seguidamente, me cogió de la mano y salimos del ascensor.

[...]

Divagamos por las calles de Londres los dos cogidos de la mano, riéndonos y besándonos durante un rato, hasta que llegamos a la feria.


-Bueno, ¿donde quieres montar primero?
-Primero quiero ir a esa montaña rusa, ¿has visto que alta?
-Jajajaja vale, vamos.


Montamos en la montaña rusa como yo quería, no paramos de reírnos y de hacer boberías durante todo el trayecto.
Cuando bajamos, corrimos entre la multitud para llegar a la típica atracción de las tazas que giran, a la que también subimos.
Así estuvimos de atracción en atracción, bobería tras bobería, beso tras beso..
Por último, nos montamos en la noria. Cuando nos paramos arriba del todo, Harry se me quedó mirando mientras yo observaba sonriente las vistas desde ahí arriba. Cuando noté que me miraba todo el tiempo, le miré. Así nos quedamos un ratito, hasta que me besó.

-Te quiero pequeña, nunca te dejaré ir.
-Eres lo mejor que me ha pasado Harry.

Dejamos las atracciones y empezamos a pasar por los puestos de peluches, donde me consiguió uno. También entramos a la casa del miedo, donde Harry no paraba de abrazarme.
Compramos un algodón de azúcar y nos sentamos en un banco a comerlo.

-¿Sabes? Pones una cara muy graciosa cuando lo comes.
-¡Déjame! Jajaja
-¿Qué? Es verdad...
-Jajajaja
-Te quiero.
-Yo más.
-Mentira.
-Verdad.
-Que no.
-Píllame. -Dije a punto de salir corriendo.

Corrí entre la multitud, me escondí tras una caseta y esperé a verle correr por allí, pero ni rastro de él. De pronto, unas manos se posaron en mi cara ocultándome los ojos.
En un primer momento me asusté, ya que no me lo esperaba, pero después, reconocí el aroma de Harry. Éste me atrajo hacia él y me apoyó en la pared a la vez que liberaba mi vista. Entonces, comenzó a besarme.
Fue un beso dulce y cálido, reconfortable.
Estuvimos así un rato, besándonos el uno al otro, diciendonos cosas bonitas... Hasta que Harry me cogió de la mano y echamos a correr de nuevo.
Nos paramos en frente de una cabina de estas de fotos y entramos a hacernos unas cuantas. Metimos la moneda y pulsamos el botón de 3. Cuando salimos, recogimos las fotos. En la primera, salíamos los dos sonriendo a la camara, en la segunda, Harry me daba un beso en la mejilla y en la tercera, salíamos besándonos.
Empezamos a caminar y pasamos por la casa de los espejos, a la que quisimos entrar. una vez dentro, íbamos caminando de espejo en espejo viendo las diferentes formas que nos hacían los espejos. Estuvimos todo el tiempo riéndonos. Sobretodo, nos hizo gracia un niño que entró y se asustó por algunos espejos.
Cuando salimos, fuimos más calmadamente hacia la salida, Harry, al notar que tenía algo de frío, se quitó su sudadera para ponermela a mi. Cuando me la puse, se empezó a reír, ya que me quedaba enorme y parecía que llevase un vestido.
Me cogió en peso y empezó a dar vueltas conmigo en brazos, luego me dejó en el suelo y me besó.

-Le voy a gritar al mundo que te quiero.
-Entonces, ¿por qué me lo susurras?
-Porque mi mundo eres tú.
Te quiero, te quiero muchísimo, más que a nada ni a nadie. Daría mi vida por ti. Nunca te dejaré escapar de mi vida.

Me pasó la mano por encima del hombro y nos dirigimos hacia la salida.
Y tras una tarde entera de diversión y más sensaciones comenzamos a andar hacia el piso.

-Harry.
-Dime.
-Prométeme que siempre estaremos juntos.
-Te lo prometo.

Cuando llegamos a la casa, pusimos una película y nos quedamos acurrucados en el sofá viéndola.