-Si, ya te lo he dicho tres veces.
-¿¡Y por qué no has hecho nada para evitarlo!? ¿¡Eh Lara!? ¿¡Eh!?
-Amber, deja el drama para después.
-Vale Sarah. Chicas, propongo darle una sorpresa presentándonos todas allí.
-¡Amber, calla! ¡Esa es una idea totalmente..! Oye, es una idea brillante, ¿como se te ha ocurrido a ti sola? -Dijo Rachel.
-Ya ves, y eso que tú eres la lista.
-Bueno basta ya cacho de inteligentes. ¿Nos presentamos allí, si avisar ni nada y nos colamos en casa de Katie? Enserio, ¿vosotras pensáis?
-O, podemos pedirles a nuestros padres que nos alquilen una casa para todas.
-¡Valla! ¡Una chica que si que piensa! Gracias Sarah.
-De nada.
-Bueno chicas inteligentes, vamos a hablar con nuestros padres, ¿o qué? -Dijo Lara.
-Todas: Si venga, vamos.
*En el lago*
-¡Harry! ¡No por favor, enserio! ¡No!
Por mucho que le suplicara, al final Harry me tiró al lago.
Desde que Nicole y Charlie nos presentaron, hemos congeniado genial, no nos hemos separado en todo lo que llevamos de día. Es como si nos conocieramos de toda la vida, hay mucha confianza entre nosotros, demasiada yo diría.
-Pero si no está tan fría, lo sé, no seas quejica.
-Si, es verdad, tienes razón, ayúdame a salir.
Le tendí mi mano y esperé a que me la cogiera para tirar de él y que cayera al agua. Efectivamente, cayó.
-¿Con que esas tenemos eh? ¡Ahora sufrirás la ira de Harry Styles!
Y empezó a hacerme cosquillas sin resultado alguno. Harry al ver que no me inmutaba paró y me miró extrañado.
-¿Por qué no te ríes? Te estoy haciendo cosquillas, ¿sabes?
-Si, lo que tú no sabes es que yo no tengo cosquillas.
-Venga ya, imposible que no tengas cosquillas. Todo el mundo las tiene.
-Todo el mundo, excepto yo, que soy especial.
-¡Es que e imposible!
-Jajaja No lo es, ya lo has comprobado.
-Algún día descubriré tu punto débil WAJAJAJA.
-Te vendría bien un psicólogo. ¿Podemos salir ya? Estoy muerta de frío.
-Claro, vamos, además, pronto anochecerá y seguramente nos estén esperando para cenar.
Salimos del agua y nos tapamos con las toallas. Cuando ya estábamos secos, nos vestimos y me acompañó a mi casa, después él se fue a la suya.
-¿Se puede saber dónde estabas? -Me preguntó mi madre.
-Pues en el lago, que se me había quedado el móvil sin batería.
-Anda, sube a cambiarte y rápido que va a venir el sobrino de Charlie.
-¿A si? ¿Por qué?
-Porque tenéis que cuidar de Dylan, Brad, Eliott y Madeleine.
-¿¡Qué!?
-Si, lo siento, pero tus tíos, tu padre y yo vamos a salir.
-¿Y no se pueden quedar con los abuelos?
-Katie, los abuelos ya hacen demasiado por vosotros como para encima tener que quedarse cuidándoos.
-Ains, está bien.
Subí, me duché y me puse esto: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=50189670&.locale=es
Nada más terminar, bajé y para mi sorpresa, ya estaban allí los niños y Harry.
-Hola Katie. -Dijo corriendo hacia mi para abrazarme.
-¡Aiins, hola Madeleine! -Dije cogiéndola en peso.
-Si, hola a ti también Katie.
-Jajajaja hola Harry, hola enanos.
-¡No nos llames enanos! ¡Ya somos grandes!
-Uff si, si, muy grandes Eliott. Venga, decidme, ¿qué queréis cenar?
-Ya hemos cenado todos, incluido Dylan.
-A, genial, pues iros a ver un poco la tele que enseguida voy yo.
-Vale. -Dijeron los cuatro a compás.
-¿Tú ya has cenado?
-No, yo no. -Dijo Harry.
-Vale, ¿qué te apetece?
-No sé, cualquier cosa.
-Va, hago unas pizzas y listo.
-Vale, me gusta la pizza.
-Eso está bien jajaja.
Metí la pizza al horno y fui a acostar a los niños.
-Venga chicos, a la cama. Dylan y Madeleine en la cama de mis padres y Eliott y Brad en la inflable, ¿vale? Podéis encender la tele hasta que os durmáis, luego yo os la apago.
Se acostaron todos y al final no quisieron encender la tele, ya que estaban todos muy cansados, así que les cerré la puerta y fue a cenar con Harry.
-Venga, ya está la pizza, a comer.
-Hey Katie, me gusta tu pantalón.
-¿A si? Pues lo tengo desde hac... ¡Ohh vamos, Harry!
-Jajaja has sido tú quien se ha puesto ese pantaloncito tan cortito.
-Calla y come anda.
Cuando acabamos de cenar fuimos a ver la tele y al poco rato, nos fuimos a dormir.
-Bueno, vamos a la cama, porque duermo contigo, ¿no?
-Já, que te lo has creído tú guapete. Venga, tira hacia el cuarto de mi hermano y confórmate.
-Jajaja bueno vale.. Buenas noches.
-Buenas noches.
[...]
Ruido, mucho ruido. Voces, si, muchas voces. Pero sobre todo movimiento. Y.... ¿Una gota de agua? ¿Pero que coño?
Con tanto ruido y agitamiento me despierto y lo primero que veo es a Madeleine y a Eliott saltando sobre mi cama, a Dylan y a Brad aporreando unas cacerolas y a Harry justo encima de mi con un cubo de agua ¿y que es lo que hace con el agua? Pues tirármela encima.
-Harry Edwars Styles, espero que te lo hayas pasado bien estos últimos años, porque tu vida se acaba aquí y más te vale correr. ¡Ohh si, más te vale!
-Es lo que hay guapa. No quisiste dormir conmigo, si lo hubieras hecho, esto no habría pasado... Bueno, vale, si que hubiera pasado. -Y dicho esto, Harry salió corriendo de mi habitación y empezó a correr por toda la casa y yo tras él.
-¡Harry! ¡Como no vengas te cortaré los rizos por la noche mientras duermes!
-¡Jamás!
-Tú lo has querido. -Entré en la habitación de mi hermano y cogí su pistolita de bolas de colores, de esas que parecen balines pero que son para niños y volví a buscar a Harry. Cuando le encontré, le empecé a disparar.
-¡Ahh! ¡Para Katie! ¡Que pica! ¡Vale está bien, ya no lo haré más, lo siento mucho! Pero por favor. ¡Para! -Dejé de dispararlo.
-Así me gusta. Entonces, ¿ya te ha quedado claro que a mi no se me despierta de esa forma?
-Si, si, totalmente. -Dijo sentándose en el sofá.
-Perfecto. Anda Harry, guapo, hazme el desayuno, venga. -Me acosté en el otro sofá y encendí la tele.
-Si, ¡tus ganas! -Cogí de nuevo la pistolita y le apunté. -Vale, vale, ya voy. -Dijo levantándose rápidamente.
Desayuné el delicioso desayuno que me había preparado Harry y después nos fuimos a vestir para irnos todos al lago. Mis padres se habían quedado en casa de los abuelos y supuse que hasta tarde no se despertarían.
Llegamos al embarcadero y los niños se tiraron al agua, incluída Madeleine, que a pesar de tener tan solo 5 años, ya sabía nadar. Yo en cambio, tendí mi toalla en el césped y me tumbé al sol y al poco rato apareció Harry y se tumbó a mi lado.
-¿Por aquí no soléis hacer otras cosas?
-Mm.. ¿A qué te refieres?
-No sé, que si no hacéis otra cosa, a parte de venir al lago.
-Pues no.
-Vale, pues esta noche haremos algo. Aprovechamos que vienen unos amigos míos, te los presento y hacemos algo que no sea venir aquí.
-Vale, no creo que encuentres mucho que hacer, pero si te hace ilu, adelante.
-Calla y come anda.
Cuando acabamos de cenar fuimos a ver la tele y al poco rato, nos fuimos a dormir.
-Bueno, vamos a la cama, porque duermo contigo, ¿no?
-Já, que te lo has creído tú guapete. Venga, tira hacia el cuarto de mi hermano y confórmate.
-Jajaja bueno vale.. Buenas noches.
-Buenas noches.
[...]
Ruido, mucho ruido. Voces, si, muchas voces. Pero sobre todo movimiento. Y.... ¿Una gota de agua? ¿Pero que coño?
Con tanto ruido y agitamiento me despierto y lo primero que veo es a Madeleine y a Eliott saltando sobre mi cama, a Dylan y a Brad aporreando unas cacerolas y a Harry justo encima de mi con un cubo de agua ¿y que es lo que hace con el agua? Pues tirármela encima.
-Harry Edwars Styles, espero que te lo hayas pasado bien estos últimos años, porque tu vida se acaba aquí y más te vale correr. ¡Ohh si, más te vale!
-Es lo que hay guapa. No quisiste dormir conmigo, si lo hubieras hecho, esto no habría pasado... Bueno, vale, si que hubiera pasado. -Y dicho esto, Harry salió corriendo de mi habitación y empezó a correr por toda la casa y yo tras él.
-¡Harry! ¡Como no vengas te cortaré los rizos por la noche mientras duermes!
-¡Jamás!
-Tú lo has querido. -Entré en la habitación de mi hermano y cogí su pistolita de bolas de colores, de esas que parecen balines pero que son para niños y volví a buscar a Harry. Cuando le encontré, le empecé a disparar.
-¡Ahh! ¡Para Katie! ¡Que pica! ¡Vale está bien, ya no lo haré más, lo siento mucho! Pero por favor. ¡Para! -Dejé de dispararlo.
-Así me gusta. Entonces, ¿ya te ha quedado claro que a mi no se me despierta de esa forma?
-Si, si, totalmente. -Dijo sentándose en el sofá.
-Perfecto. Anda Harry, guapo, hazme el desayuno, venga. -Me acosté en el otro sofá y encendí la tele.
-Si, ¡tus ganas! -Cogí de nuevo la pistolita y le apunté. -Vale, vale, ya voy. -Dijo levantándose rápidamente.
Desayuné el delicioso desayuno que me había preparado Harry y después nos fuimos a vestir para irnos todos al lago. Mis padres se habían quedado en casa de los abuelos y supuse que hasta tarde no se despertarían.
Llegamos al embarcadero y los niños se tiraron al agua, incluída Madeleine, que a pesar de tener tan solo 5 años, ya sabía nadar. Yo en cambio, tendí mi toalla en el césped y me tumbé al sol y al poco rato apareció Harry y se tumbó a mi lado.
-¿Por aquí no soléis hacer otras cosas?
-Mm.. ¿A qué te refieres?
-No sé, que si no hacéis otra cosa, a parte de venir al lago.
-Pues no.
-Vale, pues esta noche haremos algo. Aprovechamos que vienen unos amigos míos, te los presento y hacemos algo que no sea venir aquí.
-Vale, no creo que encuentres mucho que hacer, pero si te hace ilu, adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario