Ahora me toca pasar tres meses con mi familia y cuando digo familia me refiero a mis primos pequeños, porque encima no tengo primos mayores de 11 años, mis abuelos, mis tíos, mis padres y mi hermano. Genial, valla veranito me espera.
Decidí llamar a Lara para contárselo.
*Conversación telefónica*
-Lara al habla.
-¡Hola!
-Hola Katie! ¿Qué pasó?
-Verás, ¿recuerdas ese verano inolvidable, tú a mi casa, yo a la tuya, fiestas y más fiestas del que tanto habíamos hablado?
-Claro, como olvidarlo. Este será el mejor verano de nuestras vidas.
-Ya.. eh.. no lo tengo yo tan claro, la verdad...
-A ver, ¿qué ha pasado?
-Puues.. Verás, mis padres me han vuelto a obligar a ir a lago.
-Me vacilas, ¿no?
-Ojalá...
-Joder tía, con lo bien que lo íbamos a pasar...
-Lo sé... Lo siento.
-No pasa nada, no es tu culpa. Bueno, me tengo que ir, que te lo pases bien y recuerda llamarme.
-Lara... Sé que al final me acabarás llamando tú. DESESPERADA.
-Es verdad jajaja bueno, adiós.
-Adiós.
*Fin de la conversación*
[En la puerta]
-Jamie: Chicos, ¿ya estáis listos? Nos vamos.
-Yo: Yo si y Dylan ya sale.
-Dylan: Ya estoy, ya estoy. -Dijo corriendo hasta llegar a nosotros.
-Eddy: Bueno, pues entonces nos vamos, que nos queda un largo camino por delante.
Y mi tortura empieza aquí. Enchufé unos auriculares a mi móvil y me los puse. Comenzaron a sonar muchas de mis canciones favoritas. Un largo y aburrido verano me espera y la verdad, no sé si yo lo recibiré con los brazos abiertos.
Tras una hora y media en coche, por fin llegamos. Madre mía, que largos que se me hacen estos viajes en coche. Me bajé y aún notaba el asiento del coche en mi trasero, la verdad, es que estar tanto tiempo sentada es doloroso una vez te bajes. En fin, salí del coche y lo primero que vi, fue nuestra vieja casa en la que solíamos pasar increíbles pero largos veranos. La verdad, no lo recordaba así. Lo recordaba mucho más colorido. Debe de ser que el paso de los años ha hecho que la pintura se desgaste. No venía aquí desde hacía dos o tres años, ya ni me acuerdo.
Entré a la que era mi habitación. Era rosa, completamente rosa y llena de peluches y muñecas. ¿Como me podía gustar tanto ese color? Bueno, no es un color feo, pero pintar toda una habitación y muebles de rosa es un poco obsesivo. Decidí cambiarla un poco. Algo de pintura por aquí, posters por allí, un toque de decoración de los míos y listo. Como nueva. Así me gusta más. Deshice mis maletas y demás y quise echar un vistazo a todo esto.
Me di la vuelta para salir de la habitación y vi en el marco de la puerta aquellas pintaditas con rotuladores que iba haciendo cada verano cuando llegaba y cuando me iba para ver mi progreso en estatura. Todos los recuerdos de mi infancia en aquel lugar llegaron a mi cabeza.
*Flashback*
-¡Eh, tú! ¡Devuélveme mi muñeca!
-Pues no quiero. -Dijo aquel niño pelirrojo con cara de pillo llamado Jason sacándome la lengua. Él siempre había sido el típico al que llamarían matón.
De pronto, aparece otro niño de la nada y empuja a Jason. Éste, se cae de culo al suelo y empieza a llorar llamando a su madre. Sin querer, se le cae mi muñeca y el otro niño la recoge y me la da.
-Gracias.
-De nada, me llamo Harry, ¿y tú?
-Katie.
De pronto, vino la madre de Jason. Aquel niño llamado Harry, me cogió de la mano y empezamos a correr riéndonos por aquella situación. Habíamos dejado atrás a aquella señora que nos chillaba culpándonos del llanto de su pequeño. Desde entonces, Harry y yo pasamos muchos veranos juntos, hasta que un verano, sin más, dejé de verle por allí.
*Fin del flashback*
-¿Qué habrá sido de Harry? -Me dije a mi misma.
Tras haber recordado todo aquello, seguí con lo mío y salí a echar un vistazo a todo. Por desgracia, me encontré con mis padres en el salón y me hicieron ir a la casa de mis abuelos y de todos mis tíos, que vivían al lado, para saludar. Primeramente, fui a la de mis abuelos, Cathy y Richard, continué pro la de la tía Betty, su marido James y mis primos Brad y Eliott. Seguidamente, fui a la de mi tío Jerry, su mujer Claudia y mi prima Madeleine, que es una monada de niña y finalmente pasé por la de mi tía Nicole que me presentó a su novio Charlie.
Tras saludar a toda mi gran familia, fui a avisar a mis padres de que iba a dar una vuelta por ahí, que me dijeron que volviera para almorzar.
Madre mía, como me voy a aburrir. -Pensé
Fui al embarcadero, donde habían tan solo un par de parejitas intentando remar, pobre ilusos, no se daban cuenta de que lo hacían al revés. Decidí ir al césped. Es una parte del lago donde hay pues eso, césped y donde suele ir la gente a tumbarse después de comer o poner las toallas mientras te das un baño en el lago o por la noche a ver las estrellas. Seguí andando por allí hasta que encontré un buen lugar a la sombra para tumbarme. Me quedé allí un buen rato, hasta que me dormí.
[Narra Dylan]
Cuando llegamos, deshice mis maletas, saludé a la familia y fui a buscar a mi amigo Alan y nos fuimos a jugar a fútbol un rato.
A él se le escapó el balón y fui a buscarlo yo y ¿a que no sabéis a quién vi durmiendo? A la plasta de mi hermana Katie.
Como ella muchas veces me despierta de diversas formas para fastidiarme, quise hacer que me la pagara. Fui a por un cubo, lo llené de agua del lago y se lo tiré a Katie por encima.
Como ella muchas veces me despierta de diversas formas para fastidiarme, quise hacer que me la pagara. Fui a por un cubo, lo llené de agua del lago y se lo tiré a Katie por encima.
-¡¡Pero que coño haces enano idiota!! -Dijo despertándose de un salto.
Yo no me lo pensé ni dos veces y salí corriendo de allí y gritando que mamá decía que fuera a comer.
[Narro yo]
¿Pero este niño es idiota? De verdad, a veces pienso que de pequeño se tubo que haber caído de la cama o aglo... Menos mal que no llevaba el móvil encima, que si no la que se ganaba. De todas formas mañana recibirá y bien. Joder, como me ha puesto, estoy mojada de la cabeza a los pies, de hecho, tengo agua en los zapatos y al caminar hacen un ruido algo extraño.
Fui caminando a paso ligero casi corriendo a mi casa para cambiarme. Menudas pintas.
Estaba a punto de doblar la esquina para llegar a mi casa, cuando de repente me choqué con alguien y me caí al suelo. No le di importancia, dadas las circunstancias no quería que nadie me viese, así que simplemente me levanté y seguí corriendo.
-¡Eh, espera! ¡Lo siento mucho! -Dijo aquel chico al que había dejado atrás sin decirle nada.
No me dio tiempo de verle bien, tan solo me di cuenta de que era un chico de pelo castaño, nada más, no me fijé en nada más.
Llegué a mi casa y ya estaba toda la familia allí para hacer la típica barbacoa de comienzo de verano. Subí a cambiarme, me encontré con mi hermano por el pasillo y no dudé en hacerle la zancadilla de una forma en la que acabó comiéndose el suelo. Cuando me duché y me vestí, bajé y salí al jardín, donde se encontraban todos. Me puse a hablar con mi tía más joven, Nicole. Con ella es con la que más me llevo, ya que no hay tanta diferencia de edad y porque es la que más me comprende. Me presentó de nuevo a Charlie y estuve hablando con el un rato. Era muy majo. Me dijo que se había traído a su sobrino, que al igual que Nicole y yo, estaban muy unidos.
-¿Y dónde está él?
-Pues debería estar aquí ya.... Mira, ahí viene, es ese. -Dijo señalando hacia la puerta.
Por favor, SIGUIENTE YA!!!! ;D
ResponderEliminarMuchísimas gracias, hoy subiré el siguiente! :3
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